Trampa

Dicen que existe un día en el verano en el que huele a frío
y a melancolía de cine-estudio.
Lo que poca gente sabe,
es que ese es el momento de hacer la maleta,
de subirse al otoño,
bajarse en la estación de invierno,
y escuchar de fondo, sólo, sinfonías de Vivaldi.

Yo este año hice trampa,
trampa para sobrevivir a la melancolía de diciembre,
trampa que me llevó a guardarme salitre entre las uñas
y relojes de sol en los calcetines de lana.
Los despertares, todos sabemos qué despertares...
van dentro de mis chisteras contra la lluvia
y los bañadores irán debajo de cada jersey de los que pican

Si, ese primer día que huele a frío,
tenemos que forjarnos un traje de invierno;
yo lo hice con trocitos de verano en cada pliegue,
con bolsillos llenos de fotogramas, de conciertos,
de amaneceres al derecho y al revés.
Cosí, resumiendo, un traje lleno de color,
color para afrontar los tonos de la vida,
porque las verdades, como el invierno,
siempre son en blanco o negro.

El verano sólo distorsiona realidades.




PD : "Chistera" es, sin duda, una de mis palabras favoritas del diccionario.

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