En la universidad yo tenía una profesora de francés (todo el mundo sabe cómo son las profesoras de francés...) que decía que nunca se ha escrito ,ni se escribirá, una canción tan bella como "Ne me quitte pas". Nosotros ,cabrones, nos reíamos sin parar de tantas veces que lo repetía y hacíamos bromas poniendo acento de Jacques Brel.
Hoy, mientras la canción sonaba de fondo en mi cuarto versionada por mi adorada Nina Simone, he vuelto a pensar en Dolores, que así se llamaba nuestra profesora, y me he sentido una ladrona de sentimientos al darme cuenta de que ella nunca llegó a enterarse de que inevitablemente, para mi también se convirtió en una de mis canciones preferidas, y de que no sabrá que todavía la escucho a menudo, sobre todo en cuando vuelvo a darme paseos por las orillas del Sena en silecio...como en silencio a todos nos encantaba esa canción.
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