El Fin de una Generación




Termina una era y una forma de adolescencia. Hoy ha muerto una parte importante de la picardía de las niñas del futuro. Se acaba el bajar al kiosco un lunes sí y otro no con las 225 pesetas de entones (y lo que fuese ahora) para descubrir su nueva portada. Lamentablemente nuestras hijas ya no lucirán esos uniformes mensuales en forma de pegatinas para las carpetas, colgantes con símbolos de la paz, o pulseras-de-la-suerte-y-bienvenida-a-la-primavera.
La verdad es que no me imagino cómo habría sido mi cuarto entre los 12 y los 15 sin esos pósters centrales llenos de sonrisas perfectas y poses forzadas, y no me puedo creer que se vaya a perder esa complicidad entre amigas pasándose la manoseada revista de mesa en mesa, o turnándosela durante el recreo en función de la página que tocaba: “La foto firmada de Leonardo Di Caprio para Natalia, la entrevista de Mel C que la lea Ana, y se la quede Laura, el test de Brad Pitt que se lo estudie Ire, la pegatina de Tom Cruise para Bea, la chapa con la cara de Bon Jovi es de Vicky y el póster de Mark Owen para mi”
Me pregunto dónde irían a parar todos esos ejemplares que los profesores confiscaron por tratarse de una lectura “poco adecuada para nuestra edad” y qué habrá sido de muchos de los protagonistas de entonces, hoy ya olvidados.
Supongo que este, no es más que un nuevo paso de la era digital, que ahora los profesores están demasiado ocupados coleccionando teléfonos móviles y que, teniendo Facebook, camuflar a Nick Carter entre el libro de mates ya carece de toda emoción. Las niñas de hoy en día manejan demasiado bien las tecnologías como para esperar a que cada 15 días les digan qué hacen los East17 de hoy, si ellos mismos lo cuentan minuto a minuto en Twitter…
Se acaba una generación que demostraba leer la revista de principio a fin, pero que aseguraba saltarse las páginas de educación sexual y los consultorios sentimentales porque, ya entonces, creíamos saberlo todo sin haber probado nada.
Con ella termina una época y unos recuerdos que pocas nos atrevemos a airear ahora que tenemos una imagen que mantener pero que yo, personalmente, conservo con la ternura que se guardan las fotos de las excursiones del colegio.
Gracias por tantos vergonzosamente buenos momentos Super-Pop.
Descanse en paz.

No hay comentarios: