Hace unos días vi que mi amigo Andrés se estaba leyendo Pedro y el Capitán y de repente volví a los 15 años.
Me hizo mucha ilusión reencontrarme con aquella edición verde y menuda igual a la que yo tenía, y me acordé con cierta melancolía de aquella época en la que yo, como casi todos los adolescentes, también leí y regalé a Benedetti.
Hoy mi cuarto ha recordado a este autor que tanto me gustaba, con una de sus poesías más bonitas.
Hagamos un Trato
"Compañera
usted sabe
puede contarconmigo
no hasta doso hasta diez
sino contar
Hoy mi cuarto ha recordado a este autor que tanto me gustaba, con una de sus poesías más bonitas.
Hagamos un Trato
"Compañera
usted sabe
puede contarconmigo
no hasta doso hasta diez
sino contar
conmigo
Si alguna vez
Si alguna vez
advierte
que la miro a los ojos
y una veta de amor
que la miro a los ojos
y una veta de amor
reconoce en los míos
no alerte sus fusiles
ni piense qué delirio
a pesar de la veta
o tal vez porque existe
usted puede contar
no alerte sus fusiles
ni piense qué delirio
a pesar de la veta
o tal vez porque existe
usted puede contar
conmigo
Si otras veces
me encuentra
huraño sin motivo
no piense qué flojera
igual puede contar
conmigo
Pero hagamos un trato
yo quisiera contar
con usted
Es tan lindo
saber que usted existe
uno se siente vivo
y cuando digo esto
quiero decir contar
aunque sea hasta dos
aunque sea hasta cinco
no ya para que acuda
presurosa en mi auxilio
sino para saber
a ciencia cierta
que usted sabe que puede
contar conmigo. "
Si otras veces
me encuentra
huraño sin motivo
no piense qué flojera
igual puede contar
conmigo
Pero hagamos un trato
yo quisiera contar
con usted
Es tan lindo
saber que usted existe
uno se siente vivo
y cuando digo esto
quiero decir contar
aunque sea hasta dos
aunque sea hasta cinco
no ya para que acuda
presurosa en mi auxilio
sino para saber
a ciencia cierta
que usted sabe que puede
contar conmigo. "
No hay comentarios:
Publicar un comentario